El 1991, sale a la luz la película biográfica del grupo  The Doors, dirigida por Oliver Stone y con un elenco único, Val Kilmer como Jim Morrison, Meg Ryan como Pamela Courson, entre otros. La actuación de Val Kilmer en The Doors y la película en general fueron bien recibidas por el público. Incluso se dijo que más que una actuación parecía una posesión; la resurrección del Rey Lagarto.

Val kilmer, como todo buen actor, deseaba hacer que su actuación en la película fuera convincente, tanto como fuera posible. Para lograrlo, decidió memorizar 50 canciones de Jim Morrison. El actor pasó muchas horas escuchando canciones de The Doors y estudiando la forma en que Jim las interpretaba.

En alguna ocasión, Kilmer admitió que en lo personal no era fan de la banda, pero realmente quería hacer el papel. El actor gastó cientos de dólares en producir un video para el casting; su intención fue impresionar a Oliver Stone y obtener el papel. Aunque el director no quedó impresionado con el video, sí quedó convencido de que Kilmer tenía el look adecuado. Además un consultor de la película estaba convencido de que lo mejor era tener a Val Kilmer en The Doors.

Val Kilmer durante la filmación de The Doors.

Por un año entero antes de la filmación de la película, Val se preparó exhaustivamente. se vestía como Morrison y escuchaba su música. Incluso copió la forma en que caminaba y como se comportaba. El actor también pasó muchas horas interrogando a quien fuera el productor de The Doors, Paul Rothchild. Paul también se desempeñó como consultor de la película. Eventualmente, Val Kilmer llegó a saber más que ningún otro miembro del equipo acerca de Jim Morrison.

Kilmer se obsesionó tanto con el papel que para el final de la filmación todo el mundo lo llamaba Jim. De hecho, cuando los miembros de The Doors lo escucharon no lograron diferenciar entre su voz y la de Morrison. Cuando el trabajo finalizó, el actor tuvo que tomar terapia para poder salir del papel.

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