Mucho se ha hablado de la muerte de Jim Morrison y de los misterios alrededor de la misma; ¿Falleció en la tina de su apartamento o en el baño de un bar? ¿Por qué las autoridades no realizaron la autopsia correspondiente? ¿La heroína se la proporcionó Pamela o los traficantes de Jean de Breteuil? Entre otras preguntas sin respuesta hasta el día de hoy. Pero poco se ha dicho acerca de lo que pasó después.
El rey lagarto falleció el sábado 3 de julio de 1971. La policía francesa tenía prisa por cerrar el caso, por lo que se apresuraron a declarar que la causa de muerte había sido un paro cardiaco, posiblemente provocado por una sobredosis de heroína. Las autoridades hicieron su trabajo y el resto del fin de semana transcurrió sin más acontecimientos. Al parecer el cuerpo fue preparado y permaneció en su apartamento hasta el funeral.
El lunes 5 de julio, ya había un fuerte rumor de que Jim había muerto. La prensa londinense se comunicó repetidamente a las oficinas de Elektra Records en Inglaterra y Francia pero nadie sabía nada. Se dice que ni siquiera tenían conocimiento de que Morrison se encontraba en París. Incluso se hicieron llamadas a la embajada de Estados Unidos y a la policía francesa pero en ambos casos se negó tener algún reporte de un ciudadano americano de nombre James D. Morrison fallecido en las últimas horas. Finalmente la noticia llegó a Bill Siddons, el tour manager de The Doors.
No era la primera vez que este tipo de información llegaba a oídos de Bill. En repetidas ocasiones se corrieron falsas noticias de que Jim Morrison había muerto. Siddons no se preocupó mucho ya que las veces anteriores el cantante se había reportado algunos días después sano y salvo. El manager decidió telefonear al apartamento de Jim y Pam para cerciorarse. Bill esperaba que el mismo Jim contestara, en su lugar Pam levantó el teléfono. Cuando Siddons le contó acerca de los rumores Pamela negó que fueran ciertos, pero esta vez había algo raro. El manager presionó hasta que la novia de Jim empezó a llorar y confirmó que todo era verdad.
Ese mismo día, Bill Siddons tomó un vuelo a París, a la mañana siguiente llegó a Francia y se reunió con Pam. Ambos acordaron mantener todo el asunto lejos de la prensa y enterrar a Jim lo antes posible. Bill se encargó de todos los arreglos; él y Robin Wertle, el asistente personal de Morrison, se dirigieron al cementerio Père Lachaise. Siddons compró una tumba doble ya que es lo único que había disponible en ese momento.
Jim Morrison fue sepultado el miércoles 7 de julio de 1971 a las 9:00 a.m. Sólo hubo cinco personas presentes: Pamela Courson, Bill Siddons, Robin Wertle, Alan Ronay (amigo de Jim de sus tiempos de estudiante en UCLA que también se encontraba en París) y Agnes Varda (novia de Alan).
Todo transcurrió con una ceremonia discreta, sin sacerdotes; sólo estas cinco personas cercanas al cantante y alejado del sensacionalismo de la prensa, de manera digna. Al día siguiente Bill regresó a Los Angeles para dar la noticia a la familia de Jim y confirmar los rumores a la prensa.